sábado, agosto 30, 2008

Vergüenza cívica

Una lectora anónima ha dejado este comentario a uno de mis viejos posts.

Buscando cosas por internet sobre la amabilidad de los conductores de TUZSA, he dado con este blog, y os envío una carta que escribí al Heraldo, que a mí sí que me publicaron, sobre lo que nos paso a mi hija y a mí. Ahí va:
"El pasado 6 de Agosto a las 10 de la noche volvíamos a casa en el autobús de la línea 39 mi hija de 9 años y yo. Cuando íbamos a bajar la niña tocó la campanilla pero no se iluminó y al llegar a nuestra parada el conductor no paró. Le llamé la atención y hecho un energúmeno el conductor dijo que no habíamos dado al timbre. Paró más adelante de la parada,a la altura del Parque de Oriente, abrió las puertas, se bajó mi hija y cuando fui a bajar yo me cerró las puertas en las narices y arrancó, quedando yo sola con él en el autobús, y mi hija, una niña de 9 años, sola en la calle, en plena noche, con tormenta y en un parque totalmente a oscuras y sin que se viera nadie alrededor. Le dije lo que había hecho y bastantes metros más adelante me dejó bajar pero antes me amenazó diciendo “por la niña que si no…”.
A raíz de estos hechos y otras cosas más yo me pregunto si estos conductores de TUZSA no necesitarán algún cursillo de atención al público y más educación en lugar de tanta huelga y tantas protestas por su trabajo, que todos trabajamos y todos estamos estresados en esta época que vivimos. Como otro día que subió mi marido en el autobús con el pequeño de 3 años en brazos y habiendo un conductor de TUZSA sentado en un asiento azul de los reservados para mayores y personas con niños no fue capaz de levantarse para cederle el asiento.
O también esos frenazos que pegan que se deben de pensar que en lugar de personas, llevan ganado.
Estoy segura que no todos son así y es una pena que por unos pocos sinvergüenzas tengamos ese concepto de los conductores de TUZSA."

Yo también he tenido experiencias desagradables con conductores de TUZSA, pero esto que acabo de leer se lleva la palma. En una ocasión, en el Paseo de la Independencia (donde el 30 hace a menudo una parada de 5 minutos) al subir al autobus, antes de picar con el bono le pregunté al chófer si iba a hacer una parada o mejor me montaba en el 40 que venía por la Pza. de España. A lo que el conductor me contestó con actitud chulesca, mirándome con absoluto desprecio como si me estuviera perdonando la vida: "De momento me voy a sentar, que acabo de empezar la jornada y ya me estáis tocando los cojones". Y el hombre siguió soltando estupideces que no venían al cuento. Por supuesto, no me callé. Le dije que si empezaba con mal pie su jornada no sería por mi culpa, pues yo sólo le había pedido una inforación que esta obligado a dar al usuario. "Era tan sencillo como contestarme sí o no. Lo demás sobraba". Él contestó: "Anda tira, tira, bla bla bla ru rurru, tocotó...". Acto seguido se subió un compañero suyo de TUZSA y le comentó la jugada, refiréndose a mí una vez más en tono burlón y menospreciándome; ahora la cosa le hacía gracia al muy imbécil.

Suerte tuvo este conductor de no encontrarse con un ciudadano más energúmeno que él, de esos energúmenos que te amargan el día de verdad soltándote una ostia y dejándote el ojo morado y un diente nuevo.

Llegué a la misma conclusión que la lectora anónima: a estos conductores de TUZSA hay que darles algún cursillo de buenos modales y sentido común.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La mayoría de conductores de TUZSA se creen los cherifs de la ciudad (ínfulas que comparten con muchos taxistas y muchos polis locales). Cualquier zaragozano usuario del servicio de autobús lo sabe. Que no son todos ellos, por supuesto. Faltaría más. Está claro. Pero que son un buen número está igual de claro. No sé en que proporción está la relación educados y amables frente a los impresentables, pero, como digo, estos últimos no son pocos por desgracia. Ahora comienza a haber mujeres y quizás porque, tristemente, aún queda mucho machismo y tengan que demostrar mucho más, no lo sé, pero el caso es que son mil veces más educadas y desempeñan mil veces mejor su trabajo. También, hay que decirlo, en el más estricto sentido, esto es, para desesperación del "machus automovilis": conducen bastante mejor o, incluso, conducen bien, sin más. Porque a muchos tipos de TUZSA (repito, es obvio, no a todos) lo que tenían que enseñarles después de las reglas básicas de educación es, sencillamente, a conducir. ENRIQUE.

Anónimo dijo...

Perdón que me he dejado una tilde en un "qué". Enrique.

Anónimo dijo...

He encontrado esto: http://odioatuzsa.blogspot.com/

Enrique.

Lord Derfel Cadarn dijo...

Interesante blog el que me recomiendas. Ya sabía yo que tenía que existir alguna web de este estilo.jeje